El tabaquismo es la principal causa prevenible de enfermedad y muerte en el mundo...
El tabaco se produce a partir de la desecación de las hojas de una planta originaria de América. Esta planta posee un alto contenido de nicotina, responsable de provocar adicción debido a sus efectos cardiovasculares y sobre el sistema nervioso.
El humo de un cigarrillo contiene más de 4.000 sustancias químicas dañinas, las que al ser inhaladas en pequeñas dosis van deteriorando poco a poco el funcionamiento del organismo. Dentro de estas sustancias podemos encontrar más de 50 que causan cáncer y muchos otros tóxicos: nicotina (causa adicción), monóxido de carbono CO (producto de la combustión, reduce la oxigenación de todos los tejidos por su alta afinidad por la hemoglobina), alquitrán (facilita el desarrollo de tumores y son responsables del desarrollo de cáncer), entre muchos otros.
El humo y sus componentes tóxicos permanecen en los ambientes cerrados y se impregnan en materiales tales como cortinas, tapices, muros, alfombras, etc. afectando en forma negativa la salud.
Fumar 1 cigarrillo o más causa serios daños a la salud de niños y adultos, al igual que lo hace el respirar el “humo de tabaco ajeno o ambiental” porque está compuesto por una mezcla del humo que exhala el fumador y el derivado de la combustión del cigarrillo (que tiene más sustancias tóxicas)
Cuando estás alrededor de personas que fuman, inhalas los mismos químicos que el fumador y respirar aunque sea una pequeña cantidad de humo es peligroso para la salud.