El 38% de las mujeres chilenas de 15 años y más declaran haber fumado algún producto de tabaco en los 30 días previos a una encuesta aplicada por la Organización Panamericana de la Salud, posicionando a Chile como el país que tiene a las mujeres más fumadoras de la región de Las Américas (OPS, 2011).

Un importante grupo de riesgo lo constituyen las embarazadas, ya que las madres y sus hijos en gestación son especialmente sensibles al daño del humo de tabaco.

El 28% de las embarazadas fuman (Mallol, J., 2007), sin saber que  hacerlo tiene efectos negativos sobre la placenta y el feto, dado que los tóxicos causan  alteraciones del desarrollo y causan emergencias durante el embarazo.

Fumar puede causar problemas en prácticamente todos los aspectos del sistema reproductivo.

Dejar de fumar antes del embarazo es el medio más eficaz de proteger al bebé y a ti misma de complicaciones graves durante el embarazo. Siempre es un buen momento para dejar de fumar, cuanto antes  mejor…

  • A tener menos probabilidades de sufrir un aborto espontáneo o embarazo ectópico.
  • A tener menos probabilidades de dar a luz de forma prematura.
  • A tener un bebé que nazca con peso saludable.
  • A tener un bebe con menos probabilidades de necesitar cuidados especiales en el hospital.
  • Un bebé expuesto a los efectos del humo de tabaco en el útero, tiene mayores probabilidades de desarrollar enfermedades en la adultez, tales como diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, enfermedad renal y obesidad.

Sabemos que es peligroso para una mujer fumar cuando está embarazada, pero también es peligroso que una embarazada que no fuma tenga una pareja o familiares que sí lo hacen, porque ella también respira humo de tabaco en forma involuntaria.

Los productos químicos del “humo de tabaco ambiental” pasan al bebé luego de que la madre inhala el humo, provocando los mismos riesgos, tal como si la madre fumara.

  • El bebé será menos propenso a sufrir infecciones del oído medio o tener problemas de audición permanente.
  • El bebé tendrá menos probabilidades de desarrollar problemas respiratorios como asma, neumonía.
  • El bebé tendrá un peso saludable.
  • La madre tendrá menos probabilidades de tener enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer, entre otras.
  • Haz que tu hogar sea libre de humo de tabaco
  • Si tienes auto no fumes en su interior, pues los componentes tóxicos del humo de tabaco permanecen en las superficies del vehículo.
  • Evita fumar cerca de tu pareja y otras mujeres embarazadas. Anima a tus amigos y familiares a hacer lo mismo.
  • Después del nacimiento, no fumes cerca del bebé.
  • Siempre evita fumar cerca de niños.

(Ward, C., et al.2007).

Semana 1
Soy un pequeño embrión en el útero. Dejar de fumar le dará el mejor comienzo a mi vida.
Semana 2
Mi corazón latirá cerca del doble de rápido que el tuyo durante tu embarazo, casi 157 latidos por minuto.
Semana 3
El embrión es un pequeño disco microscópico de 2 capas. ¿Sabías que el tipo sanguíneo del bebé puede ser diferente del de su madre?
Semana 4
¡Ahora mido menos de 1 milímetro! Estoy a punto de comenzar a recibir oxígeno y nutrientes a través de la placenta. Comienza el periodo de mayor susceptibilidad a malformaciones por agentes externos.
Semana 5
Hacia el final de esta semana mi corazón empieza a latir y mido 1 a 3 milímetros. Mis ojos, piernas y manos están empezando a desarrollarse.
Semana 6
Estoy ahora del tamaño de un poroto y mi boca, labios y oídos están formándose. Puedes comenzar a sentir en la mañana algunos malestares y tu sistema digestivo puede enlentecerse por las hormonas.
Semana 7
Mis párpados, orejas, dedos de los pies se están más definidos y ahora tengo una nariz. Estoy empezando a nadar ahora sujeto por el cordón umbilical.
Semana 8
Todos mis órganos están en su lugar. Mi corazón late a 150 latidos por minuto.
Semana 9
Ahora me está empezando a crecer mi primer pelo. También puedo girar mi cabeza y me puede dar hipo.
Semana 10
Mi cuerpo está empezando a crecer en tamaño, superando el tamaño de mi cabeza y mis huesos están empezando a reemplazar el cartílago. Ya puedo mover brazos y piernas. Mis dientes se están empezando a formar y brotar dentro de las encías. Mido 34 milímetros.
Semana 11
Todos mis órganos y sistemas están funcionando. Ahora tengo un esqueleto, nervios y circulación. Mis pulmones se llenan y vacían con líquido, como forma de preparación para la respiración.
Semana 12
Ahora tengo todo lo necesario para experimentar sensaciones. Mis cuerdas vocales ya están completas. Aparecieron en mis dedos uñas y puedo chupar mi dedo pulgar.
Semana 13
Todos mis órganos principales ahora están formados y en pleno funcionamiento, a pesar de que todavía no estoy más grande que un puño.
Semana 14
Mi corazón está bombeando varios litros de sangre hacia todo mi cuerpo. Cada día mis huesos son más duros y más fuertes. Mido casi 14 centímetros.
Semana 15
Tengo papilas gustativas adultas, puedo mover los brazos y las manos. Aparecieron mis cejas y un fino cabello que cubre mi cabeza.
Semana 16
Ya puedo fruncir el entrecejo, sonreír y arrugar la cara. Tengo músculos y la fuerza para empujar tu vientre desde dentro. Mis ojos pueden ser sensibles a la luz. Mido unos 16 cm.
Semana 17
Tengo más tejido graso bajo la piel, puedo pesar 140 gramos y medir unos 18 centímetros. Ahora tengo huellas digitales únicas. He comenzado a soñar (sueño REM o MOR).
Semana 18
Ahora puedo escuchar sonidos y oír los latidos de tu corazón. Puedo tragar líquido también.
Semana 19
Una fina capa de vello ha comenzado a aparecer en todo mi cuerpo (lanugo) y una grasa blanquecina cubre mi piel para protegerme.
Semana 20
¡Ya puedo reconocer el sonido de tu voz! Peso unos 300 gramos y mido unos 25 centímetros.
Semana 21
La placenta me proporciona alimento para crecer y aumentar de peso.
Semana 22
Puedo tomar el cordón umbilical con mi mano. ¡Si te mueves mucho y estoy durmiendo, puedes despertarme!
Semana 23
Mis pulmones se preparan para la vida fuera y empieza a producirse el surfactante que permitirá que mis alveolos permanezcan abiertos.
Semana 24
Ahora mido 30 cm de largo o más y peso 600 gramos. Puedes comenzar a sentir un aumento en mis movimientos, pateos e hipo. Ya puedo experimentar periodos cíclicos de sueño y vigilia.
Semana 25
Mis manos están completamente desarrolladas y explorar las estructuras dentro del útero será mi principal entretenimiento.
Semana 26
Pronto mis ojos se abrirán por primera vez. Hago movimientos respiratorios pero sin aire en mis pulmones.
Semana 27
Mis pulmones, hígado y sistema inmunológico continúan madurando. Mido 37 centímetros y peso 875 gramos.
Semana 28
Mis dientes están completamente formados dentro de las encías. Puedo abrir y cerrar los ojos. Tengo cuatro de mis cinco sentidos: vista, oído, gusto y tacto. Puedo pesar aproximadamente 1 kilogramo.
Semana 29
Podrías notar por mis movimientos que experimento períodos de sueño y vigilia. Mi cerebro está desarrollando afanosamente miles de millones de neuronas.
Semana 30
Estoy creciendo y ganando peso rápidamente.
Semana 31
Mi corazón está empezando a bombear alrededor de más de 1.000 litros de sangre al día.
Semana 32
Mido cerca de 42 centímetros y peso 1702 gramos. El lanugo comienza a caer, junto con la secreción de grasa corporal.
Semana 33
Mis pulmones siguen en proceso de maduración. Mis ojos son azules ahora y mi cabeza ha crecido más que el resto de mi cuerpo para albergar mi cerebro.
Semana 34
Ahora soy capaz de reconocer una pieza específica de música y podría incluso moverme al ritmo de ella.
Semana 35
Mi cuerpo está cada vez más redondeado y mis pulmones están completamente desarrollados.
Semana 36
Sigo creciendo y engordando aprovechando mis últimas semanas de alimentación y comodidad dentro de ti.
Semana 37
Todos mis órganos necesarios para nacer están maduros y funcionales, por lo que seguiré creciendo y engordando.
Semana 38
Ya peso casi 2850 gramos y mido cerca de 48 centímetros. Mi sistema nervioso continúa desarrollándose.
Semana 39
Mi piel arrugada se está poniendo suave. Estoy muy apretado dentro del útero, no hay mucho espacio para movimiento. Las contracciones uterinas (Braxton-Hicks) me van posicionando en tu pelvis.
Semana 40
He alcanzado mi posición final ahora. ¡Estoy listo para salir!

Problemas en salud la reproductiva

  • Las mujeres que fuman tienen más probabilidades de tener dificultades para lograr embarazarse, pueden no responder bien a tratamientos para infertilidad, experimentar menopausia temprana y tienen mayor riesgo de padecer de cáncer cervical y vulvar.
  • Las fumadoras tienen mayor riesgo de sufrir embarazos ectópicos y abortos.
  • Investigadores han demostrado que los fumadores tienen menor calidad de esperma que los no fumadores.
  • Fumar puede conducir a disfunción eréctil. Dos de los principales productos químicos en los cigarrillos son la nicotina y el monóxido de carbono, que estrechan las arterias y reducen el flujo de sangre hacia el pene.

Fumadores y Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL):

  • Los productos químicos y la nicotina en los cigarrillos reducen el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos de la placenta. La disminución del flujo sanguíneo reduce la cantidad de oxígeno que el bebé que está creciendo recibe y se piensa que los largos períodos de flujo reducido de oxígeno  afectan al desarrollo normal del sistema nervioso central del bebé que controla su respiración.
  • Existen casos asociados a la exposición fetal a humo de tabaco y a exposición luego de nacer, como fumadores pasivos.
  • Los lactantes y niños tienen pulmones muy sensibles y respiran a un ritmo más rápido que los adultos y es por esto que su exposición a los químicos de los cigarrillos es mucho mayor que en los adultos.

El humo de tabaco ajeno (o humo de tabaco ambiental) y sus efectos sobre los niños:

Los niños son especialmente vulnerables a los efectos del humo de tabaco ambiental, ya que respiran más rápido que los adultos y tienen una menor superficie corporal, recibiendo por tanto más productos químicos.

  • Durante el embarazo reduce el crecimiento fetal.
  • Provoca asma y aumenta sus síntomas.
  • Provoca enfermedades al oído medio.
  • Afecta el desarrollo pulmonar.
  • Aumenta las enfermedades respiratorias.
  • Aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
  • Un niño que tiene padres fumadores tiene mayor probabilidad de convertirse en fumador.

(Gilliland, F. et al, 2001, Buka, S. et al, 2014)

Te recomendamos:

Que nunca fumes o déjalo de inmediato a penas sepas que estás embarazada.
Si tu pareja fuma o tienes familiares y amigos que lo hacen, pídeles que fumen fuera de tu casa o fuera de cualquier recinto cerrado donde te encuentres.
Si estás planificando un embarazo, fumar puede retrasar la concepción y puede también ocasionar infertilidad.
No fumes mientras estés amamantando, pues traspasas la nicotina a tu hijo a través de la leche y lo haces adicto.
Evita siempre estar en contacto con el humo de cigarrillo, porque las partículas del humo de tabaco se impregnan en la ropa y entran en contacto con el niño cuando lo tomas en brazos.